Avancemos unos años respecto a la Espada Larga que comentamos hace unas semanas. Hoy toca hablar de la Verdadera Destreza. Para empezar hemos de indicar que para la práctica de esta disciplina ya no usaremos la espada larga (a dos manos), ha pasado el tiempo y la morfología de las espadas y su uso ha cambiado mucho, ahora usaremos la espada ropera o “rapier”. La hoja se ha acortado y afinado, ahora ya sólo se usa con una sola mano, los arriaces o guardas se han complementado con lazos, conchas y cazoletas para proteger la mano que la empuña. Debido a estos cambios de forma, su utilización y técnicas también han variado mucho y una de las escuelas más conocidas en el uso de la espada ropera, la Verdadera Destreza.
En 1592 se publicó De la Filosofía de las Armas y de su Destreza y la Aggression y Defensa Cristiana, libro en el que Jerónimo Sánchez de Carranza exponía las bases de este sistema. En este libro más que indicar la forma específica de ejecutar las técnicas, trata la esgrima de forma geométrica y filosófica. Lo más complicado a la hora de aprender la verdadera destreza es interpretar que significa realmente lo que nos están indicando. No olvidemos que estamos hablando de un libro publicado en el S. XVI y el lenguaje y la forma de expresarse ha cambiado mucho.
En la Verdadera Destreza nuestro objetivo es herir al adversario controlando en todo momento su hoja con la nuestra para evitar que en nuestro ataque resultemos heridos. A partir de esa basa se desarrolla todo un “estilo” en el que hemos de controlar la distancia, los grados de la hoja contraria, atajos… En otro artículo ya hablaremos con más profundidad de los diferentes aspectos de la Verdadera Destreza.
P.D: Esto es solo un pequeño resumen, no pretende ser una explicación sobre que es la Verdadera Destreza. En futuros artículos profundizaremos en la esgrima histórica y no solo la que atañe a la espada larga y a la ropera. Seguid visitándonos y os lo mostraremos.
P.D 2: A modo de curiosidad os contaremos el origen del nombre de la espada ropera. Según se cuenta tiene su origen en la prohibición que se hizo de portar armas por la calle y los españoles muy dados a la picaresca decidieron afilar unos 15 cm de las puntas de sus espadas. Los corchetes y aguaciles al pedir que se mostrase el arma, sólo desenfundaban la parte sin afilar, con lo que decían que era un complemento de su ropa, de ahí espada ropera.